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3 remakes de pelis de terror que merece la pierna ver

3 remakes de pelis de terror que merece la pierna ver

Hoy, amiguitos, os quiero hablar de tres prenículas, remakes (es decir, nuevas versiones) de  películas clásicas (desde el final de los sesenta hasta los ochentas) que he visto últimamente y que han causado distintas impresiones en mí, todas ellas buenas, y que por ello os recomiendo que les echéis un vistazo si queréis y si no , pues no. Mamones.

1-El primero de ellos, si los numeramos en el orden en el que los ví (no en el que se realizaron) , sería la revisión de la Matanza de Texas, versión 2004 (no, no es la secuela número 2004, es el año en el que se hizo...¡bruuuuutos!). Sin ser un fan del original, que por desgracia ha envejecido muchísimo y ya no da ni asco, ni miedo ni siquiera un poquito de repulsión, he de decir que había un par de ideas que me molaban mogollón: los jóvenes idiotas consumidores de drogas (blandas, eso sí, no nos vayamos a pasar) que se topan, en mitad de la américa profunda, más pueblerina y palurda, con una familia de psicópatas que decoran su casa con trozos de gente ,la cual además les sirve de almuerzo; y sobre todo me gusta la estética de Leatherface, el asesino que igual así por el nombre no os suena de nada , pero que es el mítico matarife de la motosierra, que lleva una máscara confeccionada con piel humana. El remake tiene más sangre que el original, la cual además no se hace esperar (a los diez minutos ya ha muerto alguien), y desde luego no es una película para estómagos flojos. Pero lo verdaderamente desagradable de esta trama son los personajes: el propio Leatherface, el sheriff corrupto y sádico (doblado con la voz de Peter Griffin , pero en macabro), el viejo verde sin piernas, la tendera (y matriarca de la familia) calculadora e hijaputa; las dos mujeres de la caravana, que pretenden hacer de madres con los niños secuestrados de las familias a las que matan... Una película muy recomendable en la que la atmósfera puede más que el gore a la hora de dar asco.

 

2-La segunda de ellas sería  la que es mi favorita particular,El Amanecer de los Muertos, remake de una película con idéntico título en inglés, pero traducida en los ochenta por estos lares como "Zombi". Más que un remake de ésta, la nueva versión nos cuenta los hechos pero vistos desde otro posible punto de vista. Comienza magistralmente mostrando una especie de apocalipsis, donde los muertos han vuelto a la vida y se alimentan de carne (cerebros sobre todo) humana. Unos pocos supervivientes humanos, de distintas clases y estratos sociales, se ven obligados a convivir en un centro comercial, lugar donde tienen alimento y refugio (los cristales son irrompibles)...al menos, de los muertos vivientes. El verdadero terror de la película reside , no en los ataques de los zombis (gores, sin piedad, sangre para todas), sino en las propias relaciones de los supervivientes, que llegan a traicionarse (en incluso matarse) entre ellos por puro miedo o instinto de supervivencia. Destacar que el director de esta película es el hombre que ha hecho posible la traslación a la pantalla de la obra maestra del cómic "300", que se verá en cines sobre marzo, si no me equimoco.

 

3-La tercera es una película que me negaba a ver por las malas críticas orales que había oído por ahí, pero tras buscar alguna crítica (unas cuantas de hecho) por internet, descubrí que , en general, entre los amantes del género había tenido muy buena aceptación.  La película no es otra que Las Colinas Tienen Ojos, y a pesar de que me gusta más El Amanecer de los muertos, si tengo que recomendar una de las tres por encima de las demás, sin duda sería otra. Ésto no es una película, es un ensayo sobre la crueldad humana y cómo por mucho que queramos ocultarla está ahí, esperando a tener una excusa para salir en la peor de las facetas. Me explico:

la historia sigue las desventuras de una familia, capitaneada por un americanito conservador de clase media, rebasando los cincuenta, que está de viaje celebrando su aniverario de matrimonio con su lerda mujer. En cierto punto, un encargado de gasolinera les indica un atajo, que implica atravesar un desierto de la hostia, para llegar antes a su destino. Ésto es, obviamente , una encerrona, puesto que tras unos cuantos quilómetros recorridos, una trampa les revienta las ruedas. A partir de esta situación (aislados en mitad de ninguna parte, sin móviles que funcionen, demasiados lejos de cualquier sitio civilizado) , la familia empieza a ser atacada por unos extraños seres deformados... caníbales.

La película puede parecer vista de este modo tan simple, arquetípica y nada novedosa (de hecho, la trama se parece a La matanza de Texas), pero es que la originalidad llega a mitad de película, cuando se produce el ataque de los mutantes a la familia... y allí se monta una masacre de tres pares de cojones. De pronto, el director decide matar a la mitad de los personajes de golpe, en lugar de seguir el tipico esquema de "un muerto cada poco tiempo". La estructura de la película cambia radicalmente a partir de entonces, puesto que se va a centrar en un personaje que a priori parecía secundario, el cual tiene que atravesar el territorio donde viven los monstruos para recuperar a su bebé secuestrado.

No desvelaré el origen de los "monstruos" de la película  , porque este es su mejor baza, sólo diré que supone una patada en los huevos a la visión de la "américa idílica", del mismo modo que la manera en que los personajes son tratados por parte del director (ya veréis la de palos que se lleva el sufrido protagonista , ya) es completamente diferente a lo que nos tiene acostumbrados el género. Tiene sus tópicos "bonitos", sí. Los personajes a veces son de más de lloricas (supongo que ahí se nota la mano de la productora y de la censura, que , aunque parezca imposible viendo la salvajidad de la película, obligó a cortar algunas escenas para hacerlas más soportables), pero la película tiene , al final, una de las cosas que a un servidor más le gusta ver en una película de terror: el protagonista, cubierto de sangre, con algún trozo de cuerpo menos, tan encabronado y sádico como sus propios enemigos "malvados".

Que friki soy.

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